Declaración del Dr. Babatunde Osotimehin, Subsecretario General de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo de UNFPA
En este 24º Día Internacional de las Personas de Edad el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, se une a la celebración mundial de la longevidad y reconoce la contribución que las personas de edad hacen a sus familias, sus comunidades y sus sociedades. Celebramos el hecho de que más personas tienen vidas más prolongadas y productivas como resultado del mejoramiento de la nutrición, el saneamiento, la ciencia médica, la atención de la salud, la educación y el bienestar económico.
El envejecimiento de la población es un triunfo del desarrollo. Apoyar la participación plena de las personas de edad rinde enormes beneficios a todas las generaciones. Las oportunidades de mayor adelanto social y económico son tan interminables como las aportaciones que una población que envejece en forma activa, segura y sana puede hacer a la sociedad.
El tema del día especial refleja este año el principio rector del Secretario General de las Naciones Unidas, No dejar a nadie atrás: Promover una sociedad para todos. Ciertamente, con cerca del 12% de la población mundial con 60 años de edad o más no es posible dejar rezagadas a las personas de edad.
Las necesidades y los derechos de las personas de edad y las cuestiones relacionadas con el envejecimiento de la población se deben incluir en la agenda para el desarrollo después de 2015. Hacia 2030 habrá más personas mayores de 60 años que niños menores de 10 años. Hacia 2050 habrá más de dos mil millones de personas de edad.
No dejar a nadie rezagado significa hacer frente a la desigualdad y garantizar el acceso universal a los servicios sociales y a la protección social. Velar por la igualdad de acceso de todos los sectores de la población, ya sean jóvenes o de edad, a la educación, el ingreso, la atención de salud y los servicios sociales básicos permitirá a las personas vivir de manera decente en la actualidad y economizar para el futuro.
El UNFPA está empeñado en trabajar con los Estados Miembros de las Naciones Unidas, el sistema de las Naciones Unidas y la sociedad civil para velar por que las personas de edad no queden rezagadas y puedan disfrutar de salud, aprendizaje y bienestar a lo largo de toda la vida. Procuramos incluir las cuestiones relacionadas con el envejecimiento en la agenda para el desarrollo después de 2015, en los marcos del desarrollo nacional y en las estrategias de reducción de la pobreza, y velar por que se escuche a las personas de edad.
