El plan estratégico del UNFPA para 2022-2025 es el segundo de tres planes estratégicos consecutivos que culminarán en 2030. Se centra en vías críticas y en las estrategias necesarias para acelerar el logro de tres resultados transformadores: a) poner fin a las necesidades de planificación familiar insatisfechas; b) poner fin a las muertes maternas evitables; y c) poner fin a la violencia de género y a las prácticas nocivas, incluidos la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil, precoz y forzado. Estos tres resultados transformadores, que el UNFPA se ha comprometido a alcanzar, también constituyeron la base del actual plan estratégico del UNFPA para 2018-2021, el primero de los tres planes estratégicos que culminarán en 2030. Sin embargo, con el actual ritmo de progreso los tres resultados transformadores no se pueden hacer realidad. La pandemia de la enfermedad por el coronavirus de 2019 (COVID-19) repercutió negativamente en los derechos reproductivos y el acceso de las mujeres y las niñas a la salud sexual y reproductiva y, en muchos casos, revirtió gran parte del progreso conseguido en los últimos decenios. Además, la pandemia hizo que los avances hacia el logro de los tres resultados transformadores se estancaran. Como respuesta a esta situación, el plan estratégico del UNFPA para 2022-2025 insta a los particulares, las organizaciones y los Estados Miembros de las Naciones Unidas a construir un futuro mejor al tiempo que se supera la pandemia, se recuperan los logros perdidos y se acelera el progreso.
El plan estratégico del UNFPA para 2022-2025 se desarrolló mediante un exhaustivo proceso consultivo, aprovechando buenas prácticas y lecciones aprendidas, lo que incluye la respuesta a la COVID-19. En la elaboración de su nuevo plan estratégico, el UNFPA se sirvió de las mejores pruebas disponibles sobre la manera de acelerar el progreso para lograr los tres resultados transformadores.