En noviembre de 2022, la población mundial rebasó el umbral de los 8.000 millones de personas.
Para muchos de nosotros, este hito da algo que celebrar a toda la familia humana, ya que significa que disfrutamos de una vida más larga, un mejor estado de salud y más derechos y libertades que en cualquier otro momento de la historia.
No se puede negar la relación que existe entre la autonomía reproductiva y la mejora de la salud: cuando las mujeres tienen la potestad de tomar decisiones sobre su cuerpo y su vida, prosperan
tanto ellas como su familia, al igual que la sociedad.
Por eso mismo, el UNFPA reivindica que se intensifiquen las gestiones encaminadas a llevar a la práctica la autonomía corporal y respaldar la salud y derechos sexuales y reproductivos para toda la humanidad, que son los pilares de la igualdad plena, la dignidad y las oportunidades. Todas las personas que componen la familia humana tienen derecho a tomar decisiones libres y fundadas acerca de su salud, su cuerpo y su futuro. Cualquier debate sobre cuestiones demográficas debe partir de ese derecho. A fin de cuentas, la población gira en torno a las personas y a la creación de las condiciones para que los 8.000 millones de habitantes de la Tierra podamos llevar una vida plena y libre, iguales en dignidad y derechos, en un planeta sano, seguro y próspero. Si invertimos en la población y en su potencial, derechos y libertades, comprobaremos que toda la especie humana sale ganando.
Dra. Natalia Kanem
Directora Ejecutiva
Fondo de Población de las Naciones Unidas