La salud sexual y reproductiva (SSR) es un derecho humano fundamental que debe ser garantizado para todas las personas, sin discriminación alguna. Las personas con discapacidad, a menudo, se enfrentan a barreras significativas para acceder a servicios de SSR de calidad, lo que limita su autonomía, capacidad de decisión y bienestar general.

Las personas con discapacidad incluyen a aquellas personas que tienen limitaciones sensoriales, físicas, psicosociales, intelectuales o de otro tipo a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) establece el derecho a la salud como un derecho fundamental. La Ley Orgánica de Salud (2011) también reconoce la importancia de la SSR y la necesidad de garantizar el acceso a estos servicios para todas las personas, incluyendo las personas con discapacidad.

La Norma Oficial para la Atención Integral de la Salud Sexual y Reproductiva establece que en todos los centros de salud del Sistema Público Nacional se deben garantizar plenamente los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y los hombres, incluyendo información, educación, servicios, tratamiento con calidad y calidez, salvaguardando, su intimidad, confidencialidad, respeto y libre consentimiento, sin discriminación alguna, incluyendo a las personas con discapacidad.

La presente directriz tiene como objetivo principal mejorar la calidad de la atención en SSR para las personas con discapacidad en la República Bolivariana de Venezuela como extensión operativa de la Norma; incluye recomendaciones con enfoque de género, derechos humanos, diversidad e interculturalidad para abordar y erradicar las barreras sociales y ambientales que pueden enfrentar las personas con discapacidad en los centros de salud, para su aplicación en la Red de Atención Comunal de Salud, Ambulatoria Especializada, Hospitalaria y de Emergencia de manera transversal.

El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) reconoce la importancia de la participación de las personas con discapacidad en la elaboración e implementación de los lineamientos. Por ello, se ha realizado un proceso de consulta incluyendo organizaciones de mujeres con discapacidad, al Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (CONAPDIS), personal de salud y expertos en SSR.