Mensaje del Dr. Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del UNFPA, para el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, 1º de diciembre de 2014
Hoy, en el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, me uno a todas las personas que en el mundo creen que la próxima generación debe estar libre del VIH y el SIDA.
Más de 30 años después de iniciarse la epidemia hemos superado la devastación provocada inicialmente por el SIDA y obtenido muchos éxitos.
En los últimos tres años la tasa de nuevos contagios con el VIH se ha reducido en 13%.
De los 35 millones de personas que se estima que viven hoy en día con el VIH en el mundo, más de 13 millones reciben tratamiento en la actualidad.
Las muertes relacionadas con el SIDA se hallan en su menor nivel desde el máximo que alcanzaron en 2005, habiéndose reducido en un 35%.
Ahora es necesario que hagamos más. Debemos colmar la diferencia hacia 2030 de modo que toda persona tenga acceso a servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo respecto del VIH y que nadie quede rezagado.
Actualmente hay muchas brechas. En Europa Oriental, Asia Central, los Estados árabes y África septentrional siguen aumentando los contagios nuevos con el VIH.
En todo el mundo hay muchos grupos, incluidos quienes se inyectan drogas, quienes trabajan con el sexo, los hombres que tienen relaciones homosexuales y las personas transgénero que siguen corriendo elevado riesgo, y frecuentemente tienen acceso limitado a servicios de prevención y tratamiento del VIH.
Son particularmente vulnerables las adolescentes y la juventud que vive con el VIH, que no tienen acceso a intervenciones que les puedan salvar la vida y que satisfagan sus necesidades de salud sexual y reproductiva.
En la actualidad están generalizados el estigma y la discriminación contra las personas que viven con el VIH y las poblaciones clave. A escala mundial ha aumentado la tasa de mortalidad de adolescentes por el VIH. Esto debe cambiar.
Juntos debemos estrechar la diferencia y proteger los derechos humanos y la salud de todos los seres humanos. Debemos procurar que tengan acceso a condones todos los que corren el riesgo de contagio con el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Debemos seguir previniendo a las mujeres embarazadas contra el VIH para mantener vivas a las madres y eliminar el contagio de niños pequeños con el VIH.
Debemos ofrecer servicios de planificación de la familia y tratamiento basados en los derechos a las mujeres que viven con el VIH a fin de prevenir los embarazos no deseados y de permitirles que vivan en forma sana y satisfactoria.
Debemos facilitar la circuncisión médica masculina voluntaria de los hombres jóvenes, en particular en medios de elevada prevalencia del VIH, para reducir su vulnerabilidad al VIH a lo largo de su vida.
Debemos aumentar los servicios de la comunidad a fin de reducir el riesgo de contagio con el VIH de sectores clave de la población, y apoyar el acceso al tratamiento de las personas que viven con el VIH para mantenerlos sanos y reducir la transmisión del VIH.
En el UNFPA estamos adoptando medidas orientados por la creencia de que nadie debe morir de SIDA en esta época.
Ninguna persona joven debe carecer de los conocimientos, las aptitudes y los recursos, incluidos los condones masculinos y femeninos, para evitar el contagio con el VIH.
Ninguna mujer joven debe estar imposibilitada de prevenir la exposición al VIH.
Nadie debe estar sometido a la violencia de género. Nadie debe experimentar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH.
El UNFPA está adoptando medidas para hacer avanzar en el plano universal los derechos sexuales y a la salud sexual y reproductiva, así como para proteger a las personas del VIH y de otras enfermedades de transmisión sexual mediante productos que les salven la vida, incluidos los condones masculinos y femeninos.
Estamos asociados con redes clave de poblaciones y de juventudes. Estamos aumentando la capacidad de prestar servicios integrados de salud materna, planificación de la familia y atención del VIH. Estamos apoyando la educación amplia respecto de la sexualidad.
Estamos haciendo frente al estigma, a la discriminación y a la violencia de género. Y estamos escuchando a la juventud y trabajando directamente con ella para procurar que reciba información y servicios apropiados en la ocasión, el lugar y la forma que los necesite.
Hoy, en el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, y todos los días, el UNFPA procurará estrechar las diferencias de manera que ninguna persona quede rezagada y pongamos fin a la epidemia del SIDA hacia 2030.