Con la participación de diversas agencias del sistema de Naciones Unidas, organizaciones nacionales e internacionales, lideresas y líderes comunitarios, se llevó a cabo en Caracas el Taller de Intercambio de Experiencias y Lecciones Aprendidas del Pilotaje de Participación Comunitaria. El encuentro marcó un hito para la sistematización de aprendizajes en torno a la implementación de la Guía de Orientaciones Técnicas para la Participación Comunitaria, una iniciativa interagencial del Sistema de Naciones Unidas en Venezuela, liderada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Grupo de Trabajo en Rendición de Cuentas a las Comunidades Afectadas (AAP, por sus siglas en inglés).
La rendición de cuentas a las comunidades en situación de crisis y vulnerabilidad, es un compromiso de todas las organizaciones que forman parte de la respuesta humanitaria. Rendir cuentas se traduce en poner a las comunidades en el centro de nuestra acción: manteniendo a las personas informadas, escuchando sus opiniones y fomentando espacios para su participación activa de modo que puedan ser parte de las decisiones que afectan a sus vidas.
El taller, realizado del 28 al 30 de abril, permitió consolidar una visión compartida sobre la necesidad de incluir de manera efectiva a las comunidades en todas las etapas del ciclo de programación humanitaria, desde el diagnóstico hasta el monitoreo, y de construir una respuesta más inclusiva, transparente y sostenible.
Durante el evento, se compartieron experiencias valiosas del pilotaje en terreno en cinco estados del país, con la participación de más de 2.400 personas, incluyendo mujeres, hombres, adolescentes, personas con discapacidad, pueblos indígenas y población LGBTIQ+. También se presentaron herramientas como la Guía de Orientaciones para Fomentar la Participación Comunitaria, el cuadernillo Tejiendo una participación inclusiva, y productos educomunicativos accesibles y adaptados a diversos perfiles poblacionales.
“La participación comunitaria es una herramienta transformadora que mejora la calidad de la acción humanitaria, construye confianza y fortalece el tejido social”, expresó Eugenia Sekler, Representante de UNFPA en Venezuela, durante la apertura del taller.
Entre los logros del pilotaje destacan la realización de más de 50 actividades comunitarias, la integración de 12 espacios de fortalecimiento de capacidades con socios implementadores, y la validación de materiales en idiomas indígenas y lengua de señas venezolana. Sin embargo, también se identificaron desafíos importantes, como las barreras logísticas para incluir a todas las voces, la necesidad de mayor flexibilidad en la planificación y la falta de recursos específicos para garantizar la participación continua y significativa de todas las personas, especialmente de quienes históricamente han sido excluidas.
Con este encuentro, se consolidan avances en la construcción de un enfoque de acción humanitaria centrado en las personas, que reconoce su derecho a participar, ser escuchadas y recibir información clara y oportuna sobre las acciones que afectan sus vidas.
Las Naciones Unidas en Venezuela y las organizaciones sociales reafirman su compromiso con una respuesta humanitaria centrada en las personas, con enfoque de derechos, inclusión y equidad.
El proyecto logró impactar de forma directa a 2.648 personas a través de su participación en 112 sesiones comunitarias, superando la meta inicial de 2.100. Esta participación incluyó a 1.798 mujeres, 539 hombres, 7 personas no binarias, 304 niños, niñas y adolescentes, 168 personas con discapacidad y 972 personas de pueblos y comunidades indígenas. Además, se reforzaron las capacidades de 114 miembros del personal de más de 30 organizaciones, superando el objetivo de 50, quienes recibieron herramientas y conocimientos para facilitar una participación comunitaria durante todas las fases del ciclo de programación.
Cuando todas las personas participan: ¡Crecemos en comunidad!
