Una historia de transformación a través de la Educación Integral de la Sexualidad (EIS)

En la población de Soledad (hoy llamada Ciudad Orinoco), conseguir abuelas de 30 años  era algo común. Las historias de embarazos a temprana edad o en la adolescencia se repetían con mucha frecuencia y formaban parte del paisaje. Una adolescente de 15 años se convertía en madre y seguramente su hija también lo será cuando llegue a esa edad.

Pero para Elielker Cambero esta realidad no estaba bien. Desde muy joven sabía que podían haber otras posibilidades: “Comencé a formarme como líder juvenil y me empecé a formar en los cursos que allí se daban. También soy docente y eso me ayudó en todo lo que es la Educación Integral de la Sexualidad”.

Un día, Elielker junto a compañeras y compañeros, comenzó una formación que atraparía su corazón y a partir de la cual vería las cosas diferentes. A través de la Fundación Degania y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), llegó a Ciudad Orinoco la Educación Integral de la Sexualidad (EIS): experiencias de formación diseñadas con estándares internacionales que brinda a las y los adolescentes habilidades para la vida, conocimientos sobre una sexualidad sana y responsable, valores y propósitos.

“Tener un proyecto de vida te cambia la manera de pensar, cuando me formé como Par promotor de EIS, descubrí que enfocarme en algo y saber distinguir entre las cosas que me hacen bien y las que no, hace una gran diferencia, aprendí a cómo tomar decisiones responsables e informadas”.

A partir de allí Elielker tuvo un propósito: formar a otros y que estos formen a otros y otros como él como una forma de cambiar lo que antes era normal; una forma de prevenir y reducir los embarazos no deseados a temprana edad o durante la adolescencia, las Infecciones de Transmisión Sexual incluída el VIH, así como la Violencia Basada en Género para lograr que cada joven alcance su pleno desarrollo.

“Parte de lo que soy hoy, docente y formador de las nuevas generaciones, es gracias a los talleres de Educación Integral de la Sexualidad”.

El proyecto que adelanta el UNFPA junto a la Fundación Degania y el Ministerio del Poder Popular para la Educación en el municipio Independencia del estado Anzoátegui desde el año 2015, contempla la Educación Integral de la Sexualidad en las escuelas y liceos, también en las comunidades fuera de la escuela, así como la apertura y fortalecimiento de Consultas Diferenciadas para Adolescentes en ambulatorios y centros de salud.

“Mi nombre es Elielker Cambero, soy docente en varias instituciones educativas, enseño los contenidos de EIS de manera transversal en las materias que doy y he estado en varias formaciones de Pares promotores en Educación Integral de la Sexualidad, porque sé que mi comunidad me necesita y siempre voy a estar allí para ayudar”.

Hoy, en Ciudad Orinoco (antes Soledad), los índices de embarazos a temprana edad y en la adolescencia han bajado cerca de un 70%, así como ha disminuido la incidencia en Infecciones de Transmisión Sexual y la Violencia Basada en Género, gracias a la formación de adolescentes, docentes, personal de salud, lideresas y líderes comunitarios. La historia de Elielker es una de muchas otras historias que muestran cómo la EIS transforma vidas para “hacer que otra realidad sea posible”.

Prensa UNFPA.