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Para conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de este año, la campaña ÚNETE del Secretario General está haciendo un llamado a solidarizarse con las sobrevivientes y sus defensoras y defensores, lo mismo que a las defensoras y defensores de los derechos humanos de las mujeres, que están trabajando para evitar y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas. Nuestro deber no sólo consiste en solidarizarnos con ellas, sino también en redoblar nuestros esfuerzos para encontrar soluciones y medidas para poner un alto a este flagelo global evitable que tiene un impacto perjudicial en las vidas y la salud de las mujeres y las niñas.

El año pasado fue extraordinario en lo que se refiere a esfuerzos dirigidos a crear una mayor conciencia acerca del alcance y la magnitud de las diferentes formas de violencia infligidas en contra de las mujeres y las niñas. La campaña #MeToo –uno de los movimientos sociales más virales y poderosos de los últimos tiempos– ha traído esta problemática a la atención pública. Estos esfuerzos de concientización se han visto reforzados aún más por el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz 2018 a dos destacados activistas –Nadia Murad y Denis Mukwege– que trabajan para eliminar la violencia contra las mujeres en situaciones de conflicto.

Más de un tercio de las mujeres en todo el mundo ha experimentado violencia física o sexual en algún momento de sus vidas. Además, las investigaciones indican que el costo de la violencia contra las mujeres podría ascender anualmente a alrededor del 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Esto equivale a 1,5 billones de dólares.

Más allá de los esfuerzos de concientización, numerosos gobiernos, el sector privado, la comunidad artística, organizaciones de la sociedad civil, la academia y muchos ciudadanos comprometidos se encuentran explorando una vez más nuevas maneras de hacer frente a este flagelo global de manera urgente.

Por más de 20 años, el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para poner Fin a la Violencia contra las Mujeres (administrado por ONU Mujeres) ha estado invirtiendo en iniciativas nacionales y locales para traducir las promesas de políticas en beneficios concretos para mujeres y niñas, y contribuir así a la prevención de la violencia en el largo plazo.

Como parte de la Iniciativa Spotlight para Eliminar la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, una asociación multianual a nivel global entre las Naciones Unidas y la Unión Europea, estamos trabajando con diferentes socios para aumentar la escala y el nivel de ambición de nuestras intervenciones. Entendemos que reducir y evitar la violencia contra la mujer es un esfuerzo transformador en la medida en que permite mejorar la salud de las mujeres y las niñas y niños, reducir los riesgos de contraer el VIH e infecciones de transmisión sexual (ETS), mejorar la productividad y los logros académicos, y reducir los riesgos de padecer enfermedades mentales y el consumo de drogas, entre otros beneficios.

A través de la Iniciativa Spotlight, nuestras agencias se encuentran movilizando a una variedad de actores con el fin de atacar tanto las causas raíz de la violencia como sus consecuencias más inmediatas. En consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la iniciativa integra plenamente el principio de no dejar a nadie detrás. Spotlight también hará acopio de las buenas prácticas ya existentes y el diseño de programas basado en evidencia, además de incorporar nuevas soluciones para acelerar los resultados.

La familia de las Naciones Unidas se encuentra trabajando de manera incansable para fortalecer las instituciones y los marcos legales con el fin de mejorar los servicios para las sobrevivientes, además de atacar las causas raíz de la violencia, desafiando las normas y los comportamientos sociales y haciendo frente a las desigualdades de género más amplias.

Poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas no es un esfuerzo de corto plazo. Requiere esfuerzos coordinados y sostenidos de todos nosotros. Demostrar que estos esfuerzos arrojan resultados es el mejor homenaje a las sobrevivientes y a los y las defensoras de sobrevivientes y derechos de las mujeres que hoy reconocemos.