Usted está aquí

"Cuando una adolescente queda embarazada, cambia radicalmente su presente y su futuro, y en rarísimas ocasiones lo hace para bien".

Dr. Babatunde Osotimehin, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo de UNFPA

El embarazo adolescente sucede en todos los rincones del mundo; sin embargo, las niñas pobres, sin educación, de minorías étnicas o de grupos marginados, y de áreas remotas y rurales, son, al menos, tres veces más propensas a quedar embarazadas que sus pares educadas y de las zonas urbanas.

La gran mayoría de los embarazos adolescentes no responden a una decisión de la mujer, y no eran buscados o deseados en ese momento. Mantener a las niñas en el colegio es una barrera protectora frente a los embarazos tempranos.

En América Latina se cree que el número anual de abortos inseguros entre las adolescentes de 15 a 19 años, alcanza un número de 670 mil. En el mundo, cada día, 200 adolescentes mueren dando la vida, siendo esta causa el 2% de las muertes en mujeres menores de edad. En la adolescencia, el riesgo de morir por causas relacionadas con el embarazo es doblemente mayor que en mujeres adultas.

El embarazo adolescente es una cuestión de derechos humanos y por lo tanto, se requiere el compromiso impostergable de los Estados en asegurar las condiciones que favorezcan el disfrute y libre ejercicio de los derechos de cada niña. Una adolescente que queda embarazada es muy probable que sea retirada del ámbito escolar perdiendo el derecho fundamental a la educación, y sin ésta a mejores oportunidades de desarrollo y a un trabajo decente. Igualmente aumenta su riesgo de pobreza, de exclusión y de dependencia; a ello se suman las consecuencias y riesgos inmediatos para su salud y la de su hijo, asegura el Dr. Babatunde Osotimehin, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo de UNFPA, en el Informe de Estado de la Población Mundial, 2013, “Maternidad en la Niñez, Enfrentar el Reto del Embarazo en Adolescentes”.

Uno de los desafíos importantes en salud sexual y reproductiva, es el embarazo adolescente. En América Latina un 10% de las adolescentes entre 15 y 19 años son madres, existiendo grandes diferencias entre regiones y países. En las áreas urbanas el 9,1% de las adolescentes son madres, mientras que en las áreas rurales este porcentaje se incrementa al 13,1%. Este es un punto en el que se concentran varios de los elementos que han sido presentados, tales como la violencia, las barreras de acceso a los servicios, la falta o la debilidad de los programas de educación sexual integral, la transmisión intergeneracional de la pobreza y otros.

En el caso de las adolescentes de 15 a 19 años, las medidas e intervenciones eficaces para la prevención del embarazo deben estar disponibles y ello incluye acceso a información, anticonceptivos, intervenciones de apoyo social y comunitario, protección social, asegurar el acceso a la educación.